De la Encina ensalza la ampliación del permiso de paternidad, “el más igualitario del mundo desde el 1 de enero”  

En 2021 culmina la reforma iniciada en 2019 por el Gobierno Socialista que sitúa a España a la vanguardia para cambiar los roles de género

El secretario local del PSOE, David de la Encina, ha valorado “que desde este 1 de enero España es el primer país en el mundo en el que mujeres y hombres tienen el mismo permiso por nacimiento de hijo, un permiso igual, intransferible y pagado al cien por cien”.

“En mayo de 2019 se puso en marcha una reforma, que ha concluido el 1 de enero de 2021, para que el permiso de paternidad fuera aumentando gradualmente hasta las 16 semanas con las que ya se equipara al de la madre”, ha explicado De la Encina.

Desde el inicio de este año 2021, cada progenitor contará con 16 semanas de permiso, que serán intransferibles. Como detalla De la Encina “se trata de un derecho individual que no puede traspasarse al otro progenitor y que, de no disfrutar, se pierde. De esas 16 semanas, 6 serán obligatorias y deberán cogerse inmediatamente después del nacimiento o la adopción. Las 10 semanas restantes podrán disfrutarse en cualquier momento durante el primer año de vida de la criatura y los progenitores podrán decidir si lo hacen de manera simultánea o se turnan como consideren”.

Según el secretario local del PSOE “España se convierte en pionera porque, aunque otros países tienen permisos que contemplan más tiempo de cuidado, sin embargo, en esos casos o bien no están estrictamente equiparados entre progenitores o bien no están remunerados al cien por cien en toda su duración. En la práctica, eso hace que el tiempo de cuidado del menor pueda ser más amplio, pero que sean mayoritariamente las madres quienes asuman los tres meses extra”.

Otro efecto añadido que producirá este permiso de paternidad equiparado al de maternidad será disminuir la llamada discriminación estadística. “Ya no se esperará que las mujeres se ausenten más que los hombres en el mercado laboral porque los permisos se igualan. Esta discriminación estadística se asigna a cualquier mujer en edad fértil, aunque no vaya a tener hijos, simplemente por la mera posibilidad de que los tenga”.

Concluye De la Encina con una mirada hacia el pasado reciente: “Cabe recordar que unos años atrás los padres tenían solamente quince días de permiso tras el nacimiento o adopción de sus hijos, lo cual escasamente daba para realizar los trámites burocráticos del nacimiento y poco más, y desde luego hacían inviable que el padre se implicase plenamente en las labores propias del nacimiento”.